domingo, 19 de mayo de 2013

UNA PARTE DE MÍ

    Así soy yo. Vengo de una familia ancestral, la cual ha ido evolucionando con el paso de los años.
    Mis parientes son grandes, chiquitos, de colores, opacos, rectos y con formas. Yo quise cambiar mi apariencia, pero como dice el dicho: la familia no se elige, se hereda.
    Mi accionar siempre está mal visto. Si bien me manejan, pongo resistencia a no ocasionar daño a nadie, pero a veces (o mejor dicho, siempre) me obligan a separar a aquellos que se acercan a mí.
   Y cuando eso sucede, siempre me pregunto: ¿te habré hecho daño? ¿Podrás perdonarme en algún momento?
   Hasta que un día te conocí. Y vos me cambiaste la vida.
   Me acuerdo cuando te acercaste a mí, te dije insegura:
   - Quedate tranquilo, no te voy a hacer daño...
   Y me respondiste ilusionado:
   - ¡Quién te dijo que me vas a hacer daño! Si gracias a vos, voy a dejar de ser un simple papel para transformarme en algo especial para alguien.
   Desde ese día, mi vida cambió.
   Con cada corte, sé que en alguna forma estoy cambiándole la vida a alguien, dejando una marca mía para siempre.
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario