Profesorado de Lengua y Literatura- 4° año-Espacio de la Práctica IV

Ser y sentir como el objeto: VENTANA

Desde mí

Nací ventana y como me quejo, no estoy adentro ni afuera.

Por las mañanas es sencillo, me abro a lo que el amanecer me muestra. Por momentos me cierro, no para ocultar lo que llevo por dentro, simplemente porque el sol me invade y aparece interesado en mostrar más de lo que muestro, más de lo que quiero ver.

A veces me duermo y quedo abierta, a ver si el mundo me devuelve algo mas de  lo que me quita.

Me muestro al mundo y el mundo entra por mí. Me acompañan salidas a escondidas y cerrojos a las escapadas.

Así pasan noches, mañanas, tardes; mi vida: un mundo por fuera y otro por dentro ¿cómo no sentirme en el medio?

Entonces, no me quejo y me alivia ser ventana: ojos del dueño, ojos del extraño, del enamorado, del jefe, del ladrón. El mundo me quiso ventana, simple apertura que me muestra que tienen, que quieren y quiénes son.